Hay muchas máquinas para hacer pan que hacen que hornear pan casero sea muy fácil. Hacen gran parte del trabajo por ti, convirtiendo la repostería en una actividad fácil y divertida para todos. ¿Alguna vez te has parado a pensar cómo amasan la masa estas máquinas? En esta guía, descubriremos todo lo que hay que saber sobre cómo amasan la masa las máquinas para hacer pan, qué sucede durante el ciclo de amasado y algunos consejos para garantizar que tu pan quede perfecto en todo momento.
A diferencia de las panificadoras normales, otras utilizan una cuchilla mezcladora. Esta cuchilla gira dentro de la máquina y mezcla y junta la masa hasta formar una masa agradable. La cuchilla mezcladora recoge la masa y la hace girar dentro del molde para pan. Este es un proceso muy importante porque desarrolla algo llamado gluten. El gluten es una proteína única que mantiene el pan elástico y masticable cuando se hornea.
Para empezar, la panificadora mezcla todos los ingredientes, que generalmente consisten en harina, agua, levadura y sal. A medida que la máquina hace su trabajo, la masa comienza a unirse y formar una bola. Cuando la masa se une bien y queda bien alta, pasa al ciclo de amasado. ¡Y aquí es donde ocurre la magia! La masa se amasa en una panificadora durante un tiempo determinado que puede variar entre 20 y 30 minutos. La cuchilla mezcladora empuja la masa hacia adelante y hacia atrás y en círculos durante estos intervalos de amasado. Este paso de estirar y doblar la masa varias veces es muy importante, ya que permite que el gluten se desarrolle mucho más.
Amasar la masa no consiste simplemente en combinar los ingredientes: es un paso esencial para hacer un buen pan. Este proceso determina el sabor, la textura y la altura del pan en el horno. Al amasar, ayudamos al gluten a realizar su arduo trabajo para producir una estructura deliciosa en nuestro pan.
El gluten es una PROTEÍNA que se encuentra en la harina de trigo. Si se combina el gluten con agua, se obtiene una masa más pegajosa y elástica, ideal para el pan. La paleta para mezclar le da a la masa un buen batido, lo que ayuda a alinear las hebras de gluten para que puedan cooperar. Sin embargo, mientras horneamos la masa, el calor del horno hace que el gluten se asiente y capture el gas que produce la levadura. Esto es lo que le da a nuestro pan una textura liviana y esponjosa, que es exactamente lo que todos queremos de una gran barra de pan.
El ciclo de amasado es un paso muy importante para hacer el mejor pan posible. Este ciclo suele durar entre 20 y 30 minutos, según la máquina y la receta. La primera vez que se utiliza una máquina de pan, la máquina trabaja la masa durante este tiempo sin parar, lo que significa que la masa está bien trabajada. El ciclo de amasado es una serie de pasos que llevan la masa a la perfección:
No amase demasiado: como sucede con muchas cosas, amasar demasiado suele ser malo, y lo mismo ocurre con el amasado: el pan amasado en exceso puede quedar duro. Para evitar este problema, siempre escuche atentamente el tiempo de amasado recomendado para su panificadora en particular.